viernes, 19 de abril de 2013

PROBLEMÁTICA DE LA EDUCACIÓN PERUANA

En el plano internacional, el fenómeno económico, social y cultural surgidos a fines del siglo XX y generados por la expansión mundial de las grandes empresas multinacionales que hoy se convierten en mega empresas (fenómeno de la globalización), nos involucra tener una nueva y cuidadosa forma de entender la escuela y la cultura que avanzan a pasos agigantados y que se impone peligrosamente.
La globalización mundial y la sociedad conocimiento originado por el avance vertiginoso de las ciencias y las nuevas tecnologías y lenguajes icono-informáticos conllevaron a la humanidad hacia un aparente futuro protagónico y revolucionario. Sin embargo, paradójicamente como consecuencia de este vertiginoso avance, hoy la sociedad, protagoniza su destino en medio de una profunda crisis de valores. Los efectos subliminales de ese nuevo escenario paradigmático de transculturización y estandarización mundial, se acentúan peligrosamente en los pueblos más pobres y atrasados como es el caso peruano; donde generaciones enteras se entregan a la diversidad de comportamientos antisociales y antivalores llamadas lacras y aberraciones sociales, las que los aparta indiscutiblemente de su naturaleza y autenticidad humana.
Este nuevo orden mundial de hegemoneización cultural (globalización del conocimiento) viene conllevando inevitablemente al aniquilamiento de las formas locales de existencia y las formas de la valoración humana, bajo el predominio de las formas y modelos de vida de la cultura globalizante. Es decir, nos aproximamos a un proceso de avasallamiento de lo propio por lo ajeno, hay el riesgo de perder nuestra rica identidad cultural y nacional.
Para afrontar este nuevo escenario se requiere redibujar y reanalizar nuestra pluriculturaridad e identidad nacional, a fin de que nos permita sobrevivir como nación en medio de esta gigantesca ola de hibridación glocal
Mientras, que en el contexto nacional, los diferentes intentos de reformar y modernizar la educación en el país, siempre fueron dispuestos desde la perspectiva superficial y verticalista. Como tal, siempre ha tenido una esencia antinacional y antidemocrática que respondió y sigue respondiendo a intereses foráneos y a la hegemonía del capitalismo internacional.
En el Perú, la educación oficial, sea estatal o particular, formal o informal, es formación ideológica al servicio de las clases en el poder. Por consiguiente las currículas están subordinadas a la línea ideológica y política del sistema imperante. La política educativa de cada régimen de turno diseñan planes de estudio y contenidos curriculares de manera acientífica e impositiva, que no se ajustan a la realidad concreta y objetiva de los pueblos, debido a que su consolidación no fue a partir de los estudios nacionales ni mucho menos por los propios maestros; más al contrario divagan en las concepciones alienantes, metafísicas y obsoletas para las aspiraciones del pueblo. Los conocimientos científicos, tecnológicos, históricos y otros se encuentran parametrados acorde a los patrones culturales del imperialismo norteamericano.
En suma, la educación actual del país y que somos producto de ello, tiene un carácter antinacional, antidemocrático, anticientífico y alienante, que como resultante, acarrea una serie de fenómenos y problemáticas que directamente afectan a la niñez y a la población escolar.
En el contexto andino, en las comunidades campesinas y en los barrios urbano marginales, las problemáticas más graves que son directamente condicionantes del proceso educativo son: el crecimiento acelerado de la desnutrición y las enfermedades de la pobreza, niveles deficientes de aprendizaje del alumno, deserción escolar, paternidad irresponsable, niveles deficientes de formación profesional docente, planes de estudio y contenidos curriculares inoperantes, etc., etc. Cada una de ellas requiere un estudio minucioso y concienzudo para dar soluciones en contextos más estructurales que aisladas.

SITUACIÓN ACTUAL DE LAS FAMILIAS EN EL PERÚ

La humanidad entera hoy protagoniza su destino en la más profunda de la crisis de valores que paradójicamente promueve una corriente de hedonismo y consumismo alienante; y nos ofrece un ambiente altamente nocivo para cultivar valores. Esta crisis de valores se expresa en la falta de capacidad y aptitud de gobernar y orientar auténtica y pertinentemente nuestras vidas.
Los efectos subliminales de ese avance vertiginoso de la ciencia y tecnología, hicieron que generaciones enteras se entreguen en la diversidad de comportamientos antisociales y antivalores, las que hoy podemos llamarlas lacras y aberraciones sociales. En este contexto, la educación sistemática como proceso sustancial de formación integral del hombre fue minimizado a una escala superestructural insignificante y se ha atrincherado en los centros escolares como una tarea adyacente y tangencial de la sociedad.
Los frutos de esta educación, sea formal o informal, en todos los niveles y modalidades; ha engendrado desde nuestro punto de vista una sociedad de antivalores donde el sistema de valoración humana, las concepciones y estilos de vida se han deteriorado hasta el punto que van calando a la propia humanidad. Diariamente, se va edificando un ejército de antihumanistas; niños, jóvenes e individuos de todas las edades que se están saturando bajo el efecto de ola globalizante, sumergiéndose en actos perjudiciales y destructivos para la vida misma.
Como producto de las condiciones económicas sociales históricamente determinadas, la sociedad peruana actual, descansa sobre la base de un matrimonio patriarcal monógamo y en los pilares de una familia individual moderna, en cuya esencia se da la esclavitud doméstica y disimulada de la mujer.
La familia peruana, cuales quiera que sea su status social; se encuentra sellada de una evidente jerarquización y ésta, es producto de todo el resto de esa jerarquización de la sociedad.
Dentro de esa jerarquización, las clases populares de nuestra sociedad se encuentran divididos en hombres y mujeres, marcados por el poder de aquellos cuyo trabajo es básicamente asalariado, ejercido sobre aquellos cuyo trabajo fundamentalmente no es asalariado.
En este contexto, el matrimonio se presenta como la constitución de una sociedad formado entre un varón y una mujer, jurídicamente resuelto con igualdad de derechos y obligaciones, en donde, los hijos son los primigenios herederos de las riquezas de los progenitores. El núcleo básico de existencia de este tipo de matrimonio es monogamia patriarcal, modelo típico de la “sociedad de consumo”, que es la forma angular de cualquier sociedad civilizada contemporánea clasista. Por ello, el matrimonio que conocemos y que somos producto de ello, como afirma Engels “... es monogámico en el sentido etimológico de la palabra, pero de ningún modo lo es en su sentido histórico” (1), que se basa en la preponderancia del varón sobre la mujer y la indisolubilidad del matrimonio y a la cual están atados como opresiones intrínsecas e incrementadas, el adulterio y el meretricio.
Estas familias son machistas porque así también son los varones, que por muy amorosos, generosos y comprensivos que sean, no quieren perder totalmente la autoridad sobre la mujer. Es decir, “...la familia individual moderna se funda en la esclavitud doméstica (...) el hombre es en éste tipo de familia, el burgués: la mujer representa en ella al proletariado...”(2)
El Estado peruano con gran evidencia participa en la vida de las familias; por un lado, con sus normas y criterios morales de tono conservador y autoritario, que acepta y rechaza, prohíbe y castiga las conductas de los individuos; segrega e impone conductas psicosexuales cargadas de una serie de valores que deforma e inhibe el desarrollo normal de la sexualidad; y por otro lado, ésta misma sociedad, promueve coercitivamente un alud de estímulos y actividades relacionados con el sexo, las mismas que alteran y deterioran la moral de la sociedad. Consecuentemente, se generan las complicaciones sociales como: la masturbación, las aberraciones y perversiones sexuales, la prostitución, las violaciones, los crímenes, las enfermedades de transmisión sexual, etc., que tarde o temprano repercuten en la vida y salud de los pueblos. En estas condiciones la moral vigente, se convierte en una “moralidad” patológica, represiva y autoritaria, conllevando consiguientemente a la crisis de la sociedad y de las familias.
Por lo tanto, consideramos a todo este fenómeno como uno de los problemas apremiantes de la sociedad en general, como un problema que se encuadra en la relación entre el individuo y la sociedad, que no solo puede resolverse por el derecho, obra de la sociedad organizada por el Estado, sino ha de ser resuelto en esferas de carácter económico, político, cultural y sobre todo en el aspecto moral y sexual.
Como consecuencia de este fenómeno, la niñez y la juventud de hoy, ya vive una era de frustración y desvalorización, porque con el cuento de la sociedad del conocimiento, los padres de familia ya no brindan amor ni cariño a sus hijos. La práctica de valores humanos y la esencia de la vida familiar van deteriorándose a la par que aumentan incesantemente las lacras y aberraciones sociales, como por ejemplo: la prostitución, la drogadicción, el alcoholismo, pandillajes, homosexualismo, violaciones, matanzas, suicidios, etc. hoy alcanzan dimensiones insospechadas Bajo estas circunstancias, esta generación joven viene integrándose a la sociedad mostrando una imagen y conducta carentes de afecto y de calor humano, frustrados por la irracionalidad de esta moderna civilización. La capacidad del pensamiento sensorial de los individuos se acentúa cada vez más sobre la capacidad del pensamiento lógico; ello hace que esta generación juvenil supervivan hominoidemente más atraídos por los antros y las lacras sociales que socavan su dimensión y hasta su esencia cultural de la perfección humana.
Por el otro lado, mares de familias, especialmente parejas de matrimonios prematuros se sientes preocupados y hasta pidiendo a gritos mejores estilos de vida que garanticen la estabilidad familiar y el equilibrio de la sociedad. Diariamente, minuto a minuto, segundo tras segundo, las parejas se golpean, se divorcian, se odian. Hay adulterio e infidelidad por doquier. Pareciera que estas actividades fueran ya normales en la vida de las familias modernas. Sin embargo, los únicos que pagan el plato roto son los hijos que nos avizoran una generación futura en extinción.


(1), F. Engels: “El Origen de la Familia, de la Propiedad Privada y el Estado”.101.
(2) F. Engeles, Ob. Cit., Pág. 103.

¿Qué tipo de ciudadanos queremos formar?



Hablar del alumno es trazar uno de los objetivos de mayor precisión en nuestra labor de educador, puesto que el estudiante es el eje de toda actividad educativa.
Si queremos que nuestra sociedad se transforme cualitativamente, no olvidemos que debemos forjar ciudadanos para la transformación:
ü  Concientizando con  el verdadero nacionalismo y desarrollando la conciencia de los estudiantes a partir de la comprensión crítica de la realidad social en que viven, para que sean capaces de investigar, explorar, cuestionar, actuar y producir un bien a la sociedad.
ü  Vinculando la educación al trabajo productivo (principalmente de colectivo comunal) de desarrollo social, en base a la asimilación de los avances científico-tecnológicos y teniendo en cuenta las particularidades económicas, sociales, culturales, geográficas, etc. de cada región, zona o localidad.
¿Cómo lograrlo? La cuestión es evidente y todo depende del valor agregado que despliegue el  maestro. Puesto que la transformación tiene que surgir poco a poco dentro de esta coyuntura. ¡La crisis es parto de nuevas ideas!

¿Cuál es el compromiso del docente frente al magisterio?:



El magisterio es ante todo una organización sindical que exige una permanente agitación intelectual, dentro de los principios y fundamentos ideo pedagógicos científicos.
Por ello, el docente tiene la imperiosa necesidad de demostrar un compromiso de lucha, de trabajo y la capacidad crítica. El maestro constituye la vanguardia del magisterio, por tanto, exige de él la función de liderazgo y la praxis gremial. ¿Cuántos docentes han perdido esta identidad, esta inteligencia y este compromiso social?
Por la vulneración y el hostigamiento estratégico del derecho a la estabilidad laboral y los principios pedagógicos, por parte del Estado; más el conformismo y la actitud oportunista que demuestran muchos docentes, conducen peligrosamente al retroceso  histórico el SUTEP.
Por eso, hoy más que nunca se requiere demostrar la línea sindical clasista, el compromiso inquebrantable y  la voluntad indesmayable para defender al magisterio, con el estudio, preparación, consecuencia y acción. ¡Tenemos,  muchísimo que hacer…!

¿El maestro debería se apolítico?



“El hombre es un animal político, si deja de ser político se queda animal”
[1]. Actuar, vivir las 24 horas del día, se trata pues, de ser, sentir y practicar la política. Por eso, pretender que la escuela viva al margen de la política y prohibir que el maestro sea un político – como decía el maestro Encinas- es quitar a la escuela todo valor social.
Las clases del poder y los gobiernos de turno se han preocupado siempre de explicar profusamente de la necesidad de que el docente sea “apolítico”. Si es un político se dice que es dañino  a la salud de los alumnos y por ende de la sociedad. Lo que significa es que, quieren que los docentes sean marionetas, autómatas y fieles lacayos de los interese de la burguesía.
Sin embargo; la educación, antes que nada requiere ser una formación política permanente. Lo que debe definir la naturaleza de la práctica educativa del maestro, es la opción de una política auténticamente revolucionario al servicio del desarrollo de la sociedad y no una politiquería testaferro, arribista, electorera, corrupta y represiva.


[1] Aristóteles

¿Qué significa crisis de la educación?



Pretender que la educación esté regido por la oferta y la demanda económica; entender que la crisis económica determina de por sí la crisis de la educación propiamente dicha y esperar que cambie la sociedad de manera pacífica para empezar a cambiar la educación, es caer en el conformismo y contemplar parasitariamente este estado de cosas.
Una transformación social no es producto de la divinidad ni es algo que se inocula a la sociedad desde afuera, como pretenden actualmente encuadrar ciegamente un modelo educativo inoperante y subjetivo; sino es algo que brota de las relaciones materiales existentes por la práctica transformadora. En tal sentido, lo que se quiere es que el pueblo, el maestro y los estudiantes adopten una escala de valores donde la ideología y la política sean el motor de la transformación social. Por eso, la crisis debe significar para nosotros, el parto de nuevas ideas. La crisis es sabiduría, es educación. La  transformación social tiene que surgir poco a poco dentro de esta  coyuntura. Por ello, colega docente, tu función ha de ser, antes que nada formación ideológica y formación política de desarrollo nacionalista, al servicio de nuestra clase.

¿Cuál es el requisito que debe poseer un maestro?



“El más alto cargo que un ciudadano puede desempeñar en una democracia es el de ser maestro de escuela…”
[1]. Ser maestro no es ser instructor, un profesor, un doméstico, ni transmisor de conocimientos como se pregona en la actualidad; sino, es desempeñar un función de liderazgo, un papel de vanguardia y un rol de concientizador. Ser maestro significa ser un hombre de convicción revolucionaria.
El primer requisito para desempeñar la función de un maestro de escuela es poseer una concepción filosófica y científica del mundo (Leyes, Categorías y Teorías Dialécticas), es ser un investigador inagotables en todas las ramas y facetas del saber humano: Pedagogía, Sociología, Psicología, Filosofía, Historia, Política, Medicina, Agronomía, etc. y por principio de su profesión debe ser conocedor profundo de su especialidad.
¿Cuántos docentes del Perú, poseen estos requisitos y estas cualidades?, ¿Cuántos cumplen su rol protagónico?, ¿Cuántos tienen el compromiso de defender y conducir a las masas trabajadoras? Aún queda mucho que hablar e investigar……


[1] José A. Encinas

¿Qué rasgos predominantes presenta el docente peruano?


Para tipificar al docente peruano, es necesario conocer las características fundamentales de la categorización de los niveles de docencia en la educación.
  1. Docente Instructor: Son los clásicos recitadores de textos que adolecen de una formación pedagógica-científica del mundo. Sólo demuestran personalidad jactanciosa, petulante y corrupta.
  2. Docente Profesor: Son los clásicos “académicos” o “academicistas”. Tienen mayor aptitud para la investigación, pero no para ejercer la docencia; se dedican exclusivamente a la enseñanza de su especialidad como si fuera un aspecto desligado y separado de los demás ciencias.
  3. Docente Maestro: Es el amigo jovial, tolerante, puntual y desprendido de los estudiantes; es el moldeador integral del alumno correspondiente a la acepción de la educación. Posee una sólida formación y preparación pedagógica cultural. Es crítico e investigador inagotable de los conocimientos desde la concepción científica del mundo.
  4. Docente Líder: Que, lo máximo a que puede aspirar un docente es ser líder social, conductor de masas y un renovador de conciencias. Es un revolucionario con profunda  formación humana, cultural y social. Ejemplos: Mariátegui, Encinas, etc.
En esta línea, cabe preguntarle a usted colega docente: ¿en qué nivel de docencia desempeña su función? De ello dependerá el futuro de nuestra sociedad.
Sin  embargo, las clases elites y el Ministerio de Educación, requieren y desean docentes que propaguen el paquete ideológico, reaccionario y corrupto, fabricado por ellos mismo. Desean autómatas que alienen a las masas trabajadoras a través de los planes de estudio, competencias y contenidos curriculares. Por ello, la mayoría de los docentes, conciliando con los intereses de la burguesía sirven implacablemente al Estado y  la Iglesia, perorando el fortalecimiento de este estado de cosas.
Tenemos que reconocer que los docentes (instructores y profesores) guardan su silencio cómplice de la cruda realidad que agobia a nuestro pueblo, día a día preconizan el opio del pueblo (religión) y conllevan al deterioro social y cultural de nuestra sociedad inculcando en los alumnos la ignorancia, la improvisación, el arribismo, el servilismo, el individualismo, la coima, la corrupción, etc.
Un docente peruano, no está capacitado para competir con docentes de otros países, ya que social, gremial y culturalmente adolece de muchas cosas. ¡Entonces, colega docente, si eres parte del problema …. Actúa!

¿Cuál es el carácter del sistema educativo peruano?



La educación, es un fenómeno superestructural de la humanidad que consiste en elaborar y afinar al Hombre, en todas sus facetas y aptitudes para el conocimiento profundo y exacto de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano. Es un proceso de formación integral del hombre: moral, artística, física e intelectualmente, cuyo sustento fundamental es la concepción científica del mundo.
Pero, la educación en sociedades con presencia de clases sociales antagónicas como en el Perú, ha servido y sirve a los intereses económicos, políticos e ideológicos de las clases en el poder del Estado. Las clases elites utilizan a la educación como instrumento para manipular y deformar las masas, con la finalidad de mantener el tipo de sociedad implantado por ellos.
En el Perú, la educación oficial, sea estatal o particular, formal o informal, en todas sus estructuras es formación ideológica al servicio de la burguesía burocrática. La política educativa de cada régimen  de turno, diseñan planes de estudio y competencias curriculares acientíficos, que no guarda ninguna relación con la realidad concreta y objetiva de la sociedad peruana.
El caso es evidente; por ejemplo, la aplicación del constructivismo a la educación peruana, no fue ni será  la solución del problema económico y social; más al contrario fue una propuesta alienante, de elitización y marginación neoliberal. Por lo tanto, podemos inferir que, la educación peruana tiene un carácter eminentemente clasista, antidemocrático, alienante, dependiente y contrarrevolucionario.

¿Cuál es el carácter de la sociedad peruana?



La sociedad peruana contemporánea se enmarca dentro de un modelo económico
debido a que las relaciones sociales de producción se enmarca en la explotación del hombre por el hombre; por cuya razón la distribución social del trabajo es desequilibrada; hecho que genera la existencia de pudientes y no pudientes, propietarios y no propietarios, ricos y pobres. Es decir, la propiedad  de los medios de producción como: las fábricas, minas, centros de comunicación, ferrocarriles, la electricidad, la tecnologías, etc. se encuentran bajo el control de u  pequeño grupo de poder, mientras que una inmensa mayoría desposeída se debate en una profunda pobreza de hambre y miseria.
El problema principal que afronta el Perú, es el agro y la dependencia, fundamentalmente del imperialismo norteamericano. Es decir, la estructura económica de la sociedad peruana, está constituida por las relaciones de producción de carácter semifeudal y semicolonial, predominantemente capitalista.
Lo que significa, que por un lado, el sistema feudal está siendo carcomida por el propio desarrollo histórico, en rigor al proceso de globalización del mundo; y por otro lado, el incipiente capitalismo que desarrolla el imperialismo en el país, mantiene a nuestra sociedad en condición de sujeción, semidominados, siempre por razones económicas. Es más, la política neoliberal, utilitaria e inmediatista que se aplican durante los últimos gobiernos, generaron  en el país un estado de sujeción, porque la penetración imperialista en vez de solucionar los problemas; condena a más de 15 millones de peruanos a la extrema pobreza y más de un millón de desocupados, con la consiguiente crecimiento del analfabetismo, mortalidad infantil, desnutrición, etc.

¿Cómo dar respuesta educativa a estudiantes con discapacidad?


Tres aspectos que se deben considerar para dar respuesta educativa a los estudiantes con discapacidad.
Para dar respuesta educativa a estudiantes con discapacidad en el aula es necesario enmarcarnos en el Proyecto Educativo Nacional del Perú al  año 2021, en donde se establecen dos objetivos estratégicos fundamentales:
1)   Brindar Oportunidades y resultados educativos de igual calidad para todos.
2)   Lograr que las instituciones educativas que garanticen aprendizajes pertinentes de calidad.
Basándonos en tales objetivos orientadores, podemos comprender que es prioridad atender la demanda educativa en dos dimensiones:  por un lado que existe la imperiosa necesidad de construir en nuestras instituciones educativas espacios de atención con real equidad y objetiva calidad, logrando en ella la inclusión de personas con necesidades educativas especiales y; por el otro lado, buscar las posibilidades de responder a estas demandas tomando en cuenta, precisamente, los criterios de equidad y calidad.
Por eso, surge la necesidad de construir la inclusión educativa como concretización del cumplimiento del derecho a la educación de todos y sin exclusión, atribuyendo a esto una demanda por la reconceptualización de la cultura, la educación, la escuela, la familia, los derechos y los valores humanos.
Por tanto, es necesario exigir a toda la comunidad educativa y al papel protagónico del maestro; el compromiso profesional e institucional a fin de dar respuesta educativa para garantizar la atención a la diversidad y de atención a las necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad.
Esta prioridad exige efectuar en el breve plazo, cambios profundos de paradigmas filosóficos,  organizativos y metodológicos:
1)      PARADIGMAS FILOSÓFICOS:
a.      La Formación de los Docentes: Implementar una respuesta educativa que responda a la diversidad, exige que los docentes deben conocer las características de sus estudiantes y sobre todos de los estudiantes con discapacidad. Para ello es necesario tipificar al docente peruano, que implica conocer las características fundamentales de la categorización de los niveles de docencia en la educación.
·        Docente Instructor: Son los clásicos recitadores de textos que adolecen de una formación pedagógica-científica del mundo. Sólo demuestran personalidad jactanciosa, petulante y corrupta.
·        Docente Profesor: Son los clásicos “académicos” o “academicistas”. Tienen mayor aptitud para la investigación, pero no para ejercer la docencia; se dedican exclusivamente a la enseñanza de su especialidad como si fuera un aspecto desligado y separado de los demás ciencias.
·        Docente Maestro: Es el amigo jovial, tolerante, puntual y desprendido de los estudiantes; es el moldeador integral del alumno correspondiente a la acepción de la educación. Posee una sólida formación y preparación pedagógica cultural. Es crítico e investigador inagotable de los conocimientos desde la concepción científica del mundo.
·        Docente Líder: Que, lo máximo a que puede aspirar un docente es ser líder social, conductor de masas y un renovador de conciencias. Es un Líder transformacional con profunda  formación humana, cultural y social. Ejemplos: Mariátegui, Encinas, etc.

b.     La visión del Estudiante: Implementar una respuesta educativa que responda los estudiantes con discapacidad, implicar conocer al estudiantes desde tres distintos enfoques: biológico, que hace énfasis en el conocimiento de la anatomía y las funciones de su organismo; psicológico, que hace énfasis en el estudio de su personalidad y sus relaciones interpersonales y social, que hace énfasis en el conocimiento de entorno social y cultural.
El estudiante tiene que ser entendido como una unidad bio – psico – social, con el criterio de que la comprensión de los fenómenos relativos a su desarrollo se integral. Estos explica que el ser humano tiene un enfoque holístico: como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen. Sólo a partir de la identificación de sus necesidades bio-psico-sociales y su relación con atributos personales (conocimiento sobre sus habilidades, actitudes, aptitudes, valores, hábitos y autoestima) podemos lograr dar respuesta efectiva a la calidad de la educación en aulas inclusivas.
Sabemos que el objetivo central de la educación es el desarrollo integral del estudiante, esto explica que debemos considerar al estudiante como objeto y motor de su desarrollo, aun cuando sus actividades y capacidades estén limitadas. Por lo tanto, nuestro rol es lograr que nuestros estudiantes sean capaces de:
·      Promover, crear, establecer y restablecer  una vida decente, digna y enriquecedora.
·      Eliminar las formas de violencias y agresividad sobre la persona humana.
·      Lograr una acción trascendente en el niño/a en distintas esfera de su vida.
Si logramos que nuestros estudiantes alcancen obtener estos objetivos, permitirá desarrollar otras capacidades estratégicas en su desarrollo, como:  
·      Equidad: Se refiere a la igual accepcibilidad de todos, pese a su condición física, psicológica y social a las oportunidades, con la independencia de que unos hagan mejor uso de las oportunidades.
·      Sustentabilidad: Se refiere a lograr estrategias que deben satisfacer las necesidades de cada generación, sin comprometer la capacidad en el futuro de satisfacer  sus propias necesidades (equidad intergeneracional).Por otra parte,  debe mirar y asegurarse en los aspectos medioambientales, físicos, culturales, financieros y sociales.  
·      Productividad: Es la dimensión económica del desarrollo humano. Se refiere a dos aspectos: Creación de riquezas y  eficiencias en los procesos productivos.   Estos se traducen en la obtención de ingresos necesarios para alcanzar un nivel de vida decorosa.
·      Potenciación: Es la proclamación de las necesidades de formar capacidades humanas y subraya que estas deben ponerse en uso. Exaltan en el proceso de su desarrollo: El carácter participativo y la dimensión democrática. Esto implica, la necesidad de protagonismo del estudiante.
·      Cooperación: Es la concepción del hombre  como ser social en interacción mutua.
·      Seguridad: Es lograr que el estudiante esté en la capacidad de dar respuesta de la en la creación de redes de seguridad y apoyo.

2)      PARADIGMAS ORGANIZATIVOS:
a.   A nivel institucional: Implementar una respuesta educativa que responda a la diversidad en el plano organizacional a nivel institucional, exige tomar las siguientes acciones:
·        Reorientación del PEI, con enfoque inclusivo que deberá ser articulada con las demandas sociales que condicionan el desarrollo en la medida de vivir con aceptación, respeto y valoración a las diferencias; lo que es lo mismo decir que la I.E. deberá tomar muy en serio su rol social frente a los conflictos éticos considerados en el DCN: la discriminación, la violencia social y la corrupción. Asimismo, esta reorientación deberá ser articulada con los estamentos locales, regionales y nacionales en el marco de su contribución al PEL, PER y PEN, respectivamente.
·        Adaptación curricular, que provenga de una propuesta pedagógica pertinente con el PEI con enfoque inclusivo y de la naturaleza curricular diversificable, flexible, abierta y articulada (Adaptabilidad como principio de la educación inclusiva).
·        Reorientación del enfoque pedagógico, compartido y centrado en el estudiante y contrario a la homogeneidad imperante.
·        Reorientación de la Evaluación del aprendizaje, valorando las diferencias en los ritmos y estilos de aprendizaje de los estudiantes.
·        Sensibilización de la comunidad educativa, para comprometer su participación en la práctica de actitudes de aceptación, respeto y valoración de las diferencias según los principios educativos que demandan la inclusión social.
·        Adaptación de la infraestructura, para cumplir los principios de la educación inclusiva de asequibilidad, accesibilidad y aceptabilidad.
·        Ofrecimiento del clima institucional, pertinente y favorable con carga de afecto y seguridad emocional. Esto supone una reorientación de la propuesta de gestión en virtud al PEI con enfoque inclusivo.
·        Promoción y sensibilización los padres de familia, para su abierta y oportuna participación que permita la conjugación de esfuerzos para el cumplimiento de los objetivos institucionales referidos a brindar la inclusión como práctica de una auténtica democracia.
·        Profesionalización permanente de los docentes,  y los demás servidores para optimizar el valor y potencial humano en la dinámica y servicio institucional.
b.   A nivel de aula: Implementar una respuesta educativa que responda a la diversidad en el plano organizacional a nivel del aula, exige tomar las siguientes acciones:
·           Facilitar el acceso al aprendizaje y participación de los estudiantes con NEE asociadas a la discapacidad, al talento y a la superdotación generando la igualdad de oportunidades.
·           Diversificar, adaptar y flexibilizar el PCA en atención a la heterogeneidad.
·           Diversificar, adaptar y flexibilizar la consecución y administración de los recursos educativos.
·           Diversificar, adaptar y personalizar las metodologías a emplear.
·           Reorientar la Evaluación del aprendizaje, valorando las diferencias en los ritmos y estilos de aprendizaje de los estudiantes.
·           Ofrecer un clima afectivo pertinente y favorable al aprendizaje verdaderamente significativo.

3)      PARADIGMAS METODOLÓGICOS:
Implementar una respuesta educativa que responda a la diversidad en el plano metodológico, exige tomar las siguientes acciones:
a.      Proveer los medios, materiales y recursos necesarios: en el caso de la inclusión de personas con discapacidad visual,  garantizar el acceso, la permanencia y el éxito de su  inclusión, exige de recursos pertinente (máquinas Perkins, ábacos, punzones, etc.) esto debería ser dotado por el Estado a través del Ministerio de Educación.
b.     Evaluación Psicopedagógica de todos los estudiantes:  a fin de determinar el Plan de Orientación Individual pertinente, y esto debe concretizarse en las Adaptaciones curriculares necesarias en función a las características de los estudiantes incluidos.

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